Aprendizaje cooperativo
Desde hace varias décadas diferentes autores han insistido en la importancia que tiene para la construcción y el desarrollo cognitivo y social en los niños, la interacción con sus iguales. Por eso concebimos el aprendizaje en aulas donde los alumnos pueden relacionarse y aprender juntos unos de otros.
La etapa de Infantil es un momento inmejorable para comenzar a desarrollar las competencias que lleva asociado el aprendizaje cooperativo, de tal manera que podemos favorecer, y mucho, el desarrollo social y cognitivo además de aprender a tolerar la diversidad.
Entre otras ventajas, el aprendizaje cooperativo en nuestra Escuela Infantil se caracteriza por:
- Desarrollar de manera natural la solidaridad y la cohesión social, puesto que es un instrumento para la inclusión de todos y cada uno de los integrantes de una clase, fomentando el respeto al compañero y contribuyendo a un mejor comportamiento.
- A través de las destrezas cooperativas, el niño y la niña puede desarrollar las competencias básicas para el aprendizaje, incluyendo algunas especialmente importantes como son la competencia lingüística, social o aprender a aprender.
- El aprendizaje cooperativo además fomenta el desarrollo de habilidades metacognitivas, es decir, enseñar a aprender y a pensar.
- Además, contribuye al desarrollo de las inteligencias múltiples en el aula, especialmente aquellas relacionadas con el ámbito interpersonal e intrapersonal, aunque no exclusivamente.
- En definitiva, el aprendizaje cooperativo en Infantil permite atender a la diversidad que, en esta etapa, es tan notable.
Los proyectos de comprensión facilitan al alumno llegar al conocimiento a través de las actividades que responden a las inteligencias múltiples, y ayudan a desarrollar las capacidades motrices, cognitivas y emocionales que necesitan para relacionarse y desarrollarse en el mundo actual.